Por: Luis Felipe Gamarra
Podría parecer una broma de mal gusto hablar sobre la construcción de un aeropuerto internacional en Pisco, a 220 kilómetros de Lima, porque desde la noche del 15 de agosto del 2007, poco más de dos años atrás, aún falta reconstruir el 75% de una ciudad que quedó casi en escombros. Incluso podría sonar a ironía, si se espera que ese terminal, en medio del desierto, se transforme en una alternativa concreta o un complemento al aeropuerto internacional Jorge Chávez.
Sin embargo, se espera que para fines del 2011, no parecería tan descabellado imaginar que estamos frente a un proyecto portuario que podría impulsar la industria del turismo y la oferta agroexportadora al sur del país y quizá a precios muy competitivos.
UN “LOW COST” LOCAL
Sin embargo, se espera que para fines del 2011, no parecería tan descabellado imaginar que estamos frente a un proyecto portuario que podría impulsar la industria del turismo y la oferta agroexportadora al sur del país y quizá a precios muy competitivos.
UN “LOW COST” LOCAL
Para Carlos Gutiérrez, presidente de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), el Perú necesita urgentemente una alternativa al Jorge Chávez, orque fenómenos climatológicos, como la neblina que se presentó en abril pasado, podrían suspender temporalmente la conectividad de Lima con el mundo.
Según Gutiérrez, el Perú necesita un terminal aéreo cerca de Lima, que permita el desembarque de pasajeros ante cualquier emergencia no solo atmosférica, como sucede en el de Ciudad Real, una alternativa al aeropuerto de Barajas, en Madrid. “Actualmente, si el Jorge Chávez se cierra, los pilotos aterrizan en Pisco, pero deben permanecer allí hasta que el aeropuerto de Lima se abra. Es una pérdida de tiempo”, agregó.
Para Gutiérrez se necesita además una infraestructura más eficiente, pequeña, con costos reducidos, en un lugar donde el clima permita aproximaciones todo el día, con miras a generar interés en el mercado de las aerolíneas “low cost”, que venden pasajes a precios más competitivos que el promedio del mercado debido a una estructura más eficiente en sus costos. Por sus características, Pisco podría ser un aeropuerto “low cost”: posee una pista de concreto de 2,4 kilómetros, que le pertenecía a la FAP, en la que podrían aterrizar naves de más de 100 toneladas. Posee, además, un clima favorable que permite aprovechar más el uso del terminal. Asimismo, la carretera que se está construyendo entre Cerro Azul e Ica podría reducir el tiempo que se emplea para viajar por tierra de Lima a Pisco de 4 a 2 horas.
EL “HUB” NATURAL
Desde febrero del 2008, Aeropuertos del Perú (ADP), que administra 12 terminales en el país, posee la concesión a 25 años del aeropuerto internacional de Pisco. Según Juan Mendoza, alcalde de dicha localidad, la empresa aún no pone ni una sola piedra en el terminal, a pesar de que esta se había comprometido con el Estado a invertir US$35 millones para su repotenciación. Sin embargo, según Leonie Roca, gerenta general de ADP, el proyecto ha sido modificado con el objetivo de elevar su capacidad de tráfico. “Primero, se invertirán US$10 millones más; segundo, se han elaborado estudios de factibilidad para construir un aeropuerto más eficiente, de bajo costo, que no sea una salida de emergencia al Jorge Chávez, sino una alternativa más económica”. Para Roca, la inversión más importante, la pista de aterrizaje (en la que se habría tenido que invertir US$105 millones), ya está hecha. Por otro lado, como lo señalaron Rómulo Trive-ño, presidente regional de Ica, así como Juan Mendoza, alcalde de Pisco, un aeropuerto en dicha localidad poseería como ventaja su cercanía con la infraestructura turística de Ica, encabezada por las líneas de Nasca, el tercer destino más visitado del Perú, después del Cusco (Machu Picchu) y Puno.
Guillermo Álvarez, de la cadena hotelera Aranwa, que espera terminar de construir un hotel de cuatro estrellas en la bahía de Paracas con una inversión de US$8 millones, señala que sería importante contar con un aeropuerto más cercano para ofrecer mejores servicios a sus clientes. Actualmente, debido a la infraestructura hotelera en Paracas, empresas como Aerotransporte, Travel Air y Aerodiana, entre otras, están sobrevolando las líneas de Nasca vía Pisco, cuyo terminal está a 12 minutos de Paracas. Respecto a la bebida de bandera, como nos comentó el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez, se aprovecharía para poner el nombre de Pisco en los mapas del mundo. “Para el desarrollo del turismo se necesita más competencia a todo nivel. No solo hoteles, sino más aeropuertos. Desde Pisco se puede atender al turismo del sur con aviones pequeños a precios más bajos. Mientras haya más competencia, habrá mejores tarifas”. Respecto a la agroindustria, Leonie Roca señaló que se podrían exportar uvas, flores frescas y espárragos de Ica, así como mariscos, que necesitan salir por aire, sin necesidad de llegar a Lima, descongestionando las carreteras de la capital, incluso despejando el tráfico aéreo del Jorge Chávez.
Desde febrero del 2008, Aeropuertos del Perú (ADP), que administra 12 terminales en el país, posee la concesión a 25 años del aeropuerto internacional de Pisco. Según Juan Mendoza, alcalde de dicha localidad, la empresa aún no pone ni una sola piedra en el terminal, a pesar de que esta se había comprometido con el Estado a invertir US$35 millones para su repotenciación. Sin embargo, según Leonie Roca, gerenta general de ADP, el proyecto ha sido modificado con el objetivo de elevar su capacidad de tráfico. “Primero, se invertirán US$10 millones más; segundo, se han elaborado estudios de factibilidad para construir un aeropuerto más eficiente, de bajo costo, que no sea una salida de emergencia al Jorge Chávez, sino una alternativa más económica”. Para Roca, la inversión más importante, la pista de aterrizaje (en la que se habría tenido que invertir US$105 millones), ya está hecha. Por otro lado, como lo señalaron Rómulo Trive-ño, presidente regional de Ica, así como Juan Mendoza, alcalde de Pisco, un aeropuerto en dicha localidad poseería como ventaja su cercanía con la infraestructura turística de Ica, encabezada por las líneas de Nasca, el tercer destino más visitado del Perú, después del Cusco (Machu Picchu) y Puno.
Guillermo Álvarez, de la cadena hotelera Aranwa, que espera terminar de construir un hotel de cuatro estrellas en la bahía de Paracas con una inversión de US$8 millones, señala que sería importante contar con un aeropuerto más cercano para ofrecer mejores servicios a sus clientes. Actualmente, debido a la infraestructura hotelera en Paracas, empresas como Aerotransporte, Travel Air y Aerodiana, entre otras, están sobrevolando las líneas de Nasca vía Pisco, cuyo terminal está a 12 minutos de Paracas. Respecto a la bebida de bandera, como nos comentó el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez, se aprovecharía para poner el nombre de Pisco en los mapas del mundo. “Para el desarrollo del turismo se necesita más competencia a todo nivel. No solo hoteles, sino más aeropuertos. Desde Pisco se puede atender al turismo del sur con aviones pequeños a precios más bajos. Mientras haya más competencia, habrá mejores tarifas”. Respecto a la agroindustria, Leonie Roca señaló que se podrían exportar uvas, flores frescas y espárragos de Ica, así como mariscos, que necesitan salir por aire, sin necesidad de llegar a Lima, descongestionando las carreteras de la capital, incluso despejando el tráfico aéreo del Jorge Chávez.
MIRANDO Al 2012
En estos momentos, según nos informaron en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, así como en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), se está validando el proyecto de ADP en Pisco, con miras a que se terminen los estudios de factibilidad e impacto ambiental para fines del 2009, para empezar a construir el terminal el 2010. La inversión será de US$45 millones, y será en forma de alianza público-privada, a ser reembolsada en 10 años. Según Roca, en estos momentos también se está resolviendo el tema de la financiación, para la que señala que ya se han contactado con diversas entidades financieras. La construcción podría finalizar el 2012, para cuando la carretera que une Lima y Pisco esté terminada, y quizá se hayan empezado las obras del puerto. Toda una ironía entre el presente y el futuro de una ciudad que se reconstruye con una lentitud indolente. Sin embargo, si este proyecto se concreta, Pisco podría resucitar, gracias al desarrollo que genera el turismo, una industria que más de una vez ha demostrado producir un impacto positivo alrededor de un destino.
Ahorro de tiempo
En estos momentos, según nos informaron en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, así como en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), se está validando el proyecto de ADP en Pisco, con miras a que se terminen los estudios de factibilidad e impacto ambiental para fines del 2009, para empezar a construir el terminal el 2010. La inversión será de US$45 millones, y será en forma de alianza público-privada, a ser reembolsada en 10 años. Según Roca, en estos momentos también se está resolviendo el tema de la financiación, para la que señala que ya se han contactado con diversas entidades financieras. La construcción podría finalizar el 2012, para cuando la carretera que une Lima y Pisco esté terminada, y quizá se hayan empezado las obras del puerto. Toda una ironía entre el presente y el futuro de una ciudad que se reconstruye con una lentitud indolente. Sin embargo, si este proyecto se concreta, Pisco podría resucitar, gracias al desarrollo que genera el turismo, una industria que más de una vez ha demostrado producir un impacto positivo alrededor de un destino.
Ahorro de tiempo
Es necesario contar con un aeropuerto alternativo para eventuales situaciones. Ya hemos tenido problemas de clima y congestión de vuelos, que han demandado que los aviones sean derivados a Chiclayo y a Pisco. Incluso, en este ultimo destino, ni siquiera se podía bajar del avión por no contar con una infraestructura mínima. Creemos que hay un grupo de pasajeros que probablemente preferiría obviar el paso por Lima. Desde que un turista llega al Perú tiene que trajinar desde su arribo al Jorge Chávez hasta su llegada al Cusco.
MI COMENTARIO: La expresion que resalta el periodista Luis Felipe Gamarra, no es del tanto sarcastica sino mas bien todo lo contrario, es lo que diria cualquier peruano, por que uno no puede imaginarse alguna gran construccion en un lugar casi olvidado por el gobierno. Despues de lo sucedido ese 15 de agosto el gobierno hizo casi nada por reconstruir una ciudad tan hermosa como lo es Pisco, pero debo admitir que es una gran noticia, esta construccion que pronto se realizaria es una gran oportunidad para impulsar el turismo y la oferta agroexportadora en esta parte del pais.
Ademas ya era hora de que le den una gran solucion al problema del jorge chavez, por ejemplo en el caso de la neblina, el Peru pasando crisis ecnomicas en todo momento no puede quedarse desconectado del mundo por un problema que para otros paises es insignificante, ademas es el momento ideal de promocionar mas a nivel mundial nuestro pisco, aparte de mejorar el trafico aereo.Otra cosa importante, que al realizarse este aeropuerto el gobierno se veria en la obligacion de terminar de reconstruir la ciudad, situacion que mejoraria el turismo y obviamente los unicos beneficiados seriamos todos los peruanos.
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